La recientemente fallecida Sza Sza Gabor era famosa
por sus dichos ocurrentes e ingeniosos. Uno de ellos fue “I’am a marvelous
housekeeper. Everytime i leave a man, i keep his house’, ingenioso juego de
palabras que vamos a interpretar a guisa de lección de ingles.
Housekeeper es lo que decimos en español ama de
llaves, criada encargada de la gestión y economía de una casa y a cuyo cargo están
las llave de la misma. Significa literalmente “la que mantiene la casa”. Un concepto
relacionado es ‘housekeeping”, economía domestica o gestión de una casa.
Keeper viene del verbo keep (mantener). To keep a
house es literalmente mantener una casa, lo que se interpreta como gestionarla.
Pero sucede que mantener tiene otra acepción o interpretación en ingles:
quedarse con algo o conservarlo, o sea, apropiárselo. De ahí la estereotipada
frase “keep the change” (quédese con el cambio o consérvelo o guárdelo).
El sentido que Gabor le daba a “housekeeper” no era
por tanto de mujer que gestiona una casa, sino de mujer que se queda con la
casa, es decir, que se apropia de ella. La razón es que la casa era del marido,
pero cada vez que Gabor se divorciaba, se quedaba con la casa, o sea, la “mantenía”.
To keep a house, como vemos, puede interpretarse de
dos maneras diferentes. Es un caso típico de ambigüedad, en lo que se basa el
juego de palabras de Gabor.
La Gabor tenía razón. Era una maravillosa “housekeeper”.