Estar es por un lado hallarse en un lugar, ubicación o
situación, y, por otro lado, en una condición. La diferenciación entre ser y
estar no supone en el primer caso dificultad mayor para fines de la lengua
inglesa. La presencia de un adverbio o preposición
de lugar es el detalle distintivo clave.
En cambio, la cuestión es un poco más compleja en el
segundo caso, en el cual se trata de diferenciación entre ser (tener una cualidad o característica fija o
permanente o inherente) y estar en cuanto tener una condición temporal o pasajera
o vrible o circunstancial.
Hay que estar claro en que no es lo mismo ser feliz
que estar feliz; ser bueno que estar bueno; ser duro que estar duro; ser gordo
que estar gordo; ser flaco que estar flaco; ser guapo que estar flaco; ser malo
que estar malo, etc.
¿Cómo
se resuelve esto? En primer lugar es cuestión de punto de vista y lengua. En español
podemos decir “ser gordo” (dando a entender que es una cualidad permanente) o “estar
gordo” (dando a entender que es una condición potencialmente cambiante o
modificable o variable). Para un angloparlante simplemente no existe esa sutil diferencia.
Su lengua sencillamente no ofrece esa posibilidad de dar a entender una cosa u otra.
Un caso interesante en este sentido es el concepto “feliz”.
En español tenemos claro que no es lo mismo “ser feliz” que “estar feliz”. En ingles
no se percibe esa diferencia. Ahí entra en juego la ambigüedad (más o menos
presente en toda lengua).
Esa es la idea en sentido general. En ingles no existe
o no se percibe esa diferencia y eso es todo. Hay que vivir con eso. Bien, pero
eso no es todo al respecto. El tema no
se agota ahí y es pertinente ver qué mas
podemos aprender al respecto. Continuamos en la siguiente entrada.
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