Algo que todo traductor sabe o
debe saber es que no debe traducir palabra por palabra. Puede optar entre traducción
fiel o libre, pero no palabra por palabra. La razón de esto es que la
traducción debe basarse en las formas naturales de la lengua de llegada, que no
coinciden siempre con las de la lengua de partida.
Una lengua no es un conjunto de
palabras aisladas, de lo cual debemos estar conscientes a la hora de estudiar
lenguas extranjeras. Se codifica palabra por palabra en el diccionario, si,
pero se codifican también estereotipos verbales: expresiones y frases hechas.
De esto deriva lo que se conoce
como literalismo o calco linguistico, transponer estereotipos verbales de una
lengua a otra. El literalismo es algo muy corriente e inevitable. A base de
años y años de estudio y práctica, dominamos más y más una lengua extranjera y
mientras mejor la conozcamos, menos probabilidades habrá de cometer
literalismo, pero es inevitable. De un modo u otro transpondremos formas del
español a una segunda lengua, a causa de la influencia que ejerce nuestra
lengua materna.
Si tienes buen dominio del
ingles, notaras literalismos o traducciones literales incorrectas en películas y
documentales doblados al español.