Este es un ejemplo paradigmático
de literalismo. Resulta que el verbo amar, paradigma de la primera conjugación
en español, es de uso restringido en esa lengua; no se usa en la lengua
corriente, lo que no es el caso de otras lenguas, como ingles y francés, donde
sigue usandose corrientemente.
Es corriente oír decir “amo
nadar” o “amo el baloncesto” o “amo el yogur”, todo lo cual es un literalismo
del ingles, donde es habitual decir “ i love to swim” o “i love basketball” o “
i love yogurt”.
Este es un literalismo que está
ya enraizado en español y se oye por
supuesto artificial. Las formas naturales del español son “me encanta” o “me
fascina” o “adoro” o “me gusta mucho” x cosa o hacer x cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario