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martes, 29 de marzo de 2016

Literalismo


Algo que todo traductor sabe o debe saber es que no debe traducir palabra por palabra. Puede optar entre traducción fiel o libre, pero no palabra por palabra. La razón de esto es que la traducción debe basarse en las formas naturales de la lengua de llegada, que no coinciden siempre con las de la lengua de partida.

Una lengua no es un conjunto de palabras aisladas, de lo cual debemos estar conscientes a la hora de estudiar lenguas extranjeras. Se codifica palabra por palabra en el diccionario, si, pero se codifican también estereotipos verbales: expresiones y frases hechas.

De esto deriva lo que se conoce como literalismo o calco linguistico, transponer estereotipos verbales de una lengua a otra. El literalismo es algo muy corriente e inevitable. A base de años y años de estudio y práctica, dominamos más y más una lengua extranjera y mientras mejor la conozcamos, menos probabilidades habrá de cometer literalismo, pero es inevitable. De un modo u otro transpondremos formas del español a una segunda lengua, a causa de la influencia que ejerce nuestra lengua materna.

Si tienes buen dominio del ingles, notaras literalismos o traducciones literales incorrectas en películas y documentales doblados al español.

 

 

 

domingo, 27 de marzo de 2016

Adjetivos calificativos y epítetos


En las lenguas latinas tenemos dos tipos de adjetivos: calificativo y epíteto. El calificativo, como su nombre lo indica, califica el sustantivo, lo diferencia: vino blanco (en oposición a vino tinto), droga medicinal (en oposición a droga recreativa). En cambio, el epíteto, que es la tendencia natural,  lo que hace es resaltar una cualidad característica o inherente al sustantivo que acompaña y se busca con él un efecto estético: bello perro, espléndido auto, magníficas piernas.

Esta diferencia puede ser difusa, como en el caso del adjetivo potencial. Se dice tanto potencial enemigo como enemigo potencial.

Y caso notable es el del adjetivo que significa una cosa como epíteto y otra como calificativo. Sabemos que no es lo mismo un pobre hombre que un hombre pobre,  que no es lo mismo un gran hombre que un hombre grande, y también que no expresamos lo mismo con “maldita cueva” que con “cueva maldita”.

Tales diferencias y sutilezas están ausentes en las lenguas germánicas (y otras) porque no existe el adjetivo calificativo. Todo adjetivo es en general epíteto, la tendencia natural.

A poor man es tanto un pobre hombre como un hombre pobre en ingles. Esa distinción está ausente. Es cuestión de contexto y deducción.

Entre las mismas lenguas latinas se dan diferencias. En la hermana lengua francesa hay más tendencia al epíteto que en español. Los hispanoparlantes podemos decir perro grande, cuando los francoparlantes dirán siempre gross chien.

 

 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Fraseología y expresiones


Una lengua es un código de comunicación, compuesto por unidades significativas sencillas, los vocablos. Un diccionario no es más que la codificación de la lengua, clasificación y registro de los componentes de la misma. Ahora bien, una lengua no son solo palabras aisladas. No, se codifican también frases, que vienen a ser la fraseología de la lengua.

De hecho, una de las primeras cosas que aprendemos es cómo saludar (buenos días, buenas tardes, cómo está usted, cómo le va, etc) y cómo despedirnos (hasta luego, hasta la vista, que te vaya bien, etc). En esta misma línea, hay expresiones de agradecimiento, de incredulidad, de rechazo, de sorpresa, etc, así como formas estándar de comunicar o pedir o preguntar algo en x contexto: en el restaurante, en una oficina gubernamental, en el banco, en la tienda, en el cine, en la calle, etc, el material típico de los manuales de conversación.

Todas esas frases y expresiones van fijándose y se codifican como parte de la lengua. Son estereotipos que se hacen parte de la lengua y por ende un aspecto importante del aprendizaje.

La fraseología tendrá para fines de aprendizaje más o menos importancia en función de la distancia entre las lenguas. Si son lenguas muy cercanas y parecidas, como español y portugués, tendrá menos importancia. Si son lenguas muy distantes, como una latina o germánica y una eslava u oriental, su importancia será mayor y habrá que dedicarle más esfuerzo y estudio.

Como parte de la lengua que estudiamos, se comienza por supuesto con lo más sencillo, para pasar después a los más profundo.

He aquí dos ejemplos de fraseología inglesa con su correspondiente pronunciación figurada, presentados desde el punto de vista de emisión o comunicación.

En que puedo servirle?-what can i do for you? (juat can ai du for iu)(literalmente: que puedo hacer por usted)

Le atienden?-are you being served? (ar iu biing servd)

Más fraseología en entregas posteriores

 

 

sábado, 19 de marzo de 2016

Precisiones: sino y si no


Cuándo es sino y cuando si no?

 

Si tienes eso claro, pues nada, caso cerrado, pero no puede darse por descontado que ese es el caso de todos. Esto es de hecho objeto de confusión y error y vamos aclararlo y precisarlo.

 

Sino es por un lado un sustantivo, sinónimo de destino: oh, qué triste sino el mío! (término ciertamente rebuscado, poco corriente) y por otro lado una conjunción adversativa: esta casa no es mía, sino de mi hermano; no vino nadie sino Juan; ella tiene casa no solo aquí, sino también en la playa; él no solo canta, sino que también baila y actúa.

 

 

Son términos homógrafos, que tienen mismo significante, pero etimología distinta y por tanto significado distinto

 

 

Comparemos entonces eso con esto: si no me pagas, te embargo los bienes; tienes que ayudarme. Si no, no haré el trabajo; puedes dormir en esta cama, en esa o si no en aquella. Si no es lo mismo que en caso contrario o de lo contrario o de otro modo, o bien, como alternativa.

 

Vamos al ingles.

 

El equivalente de la conjunción adversativa sino es but (pero): this house doesn’t belong to me, but to my brother

 

El de si no es if not o or else o otherwise (de otro modo) (más formal): pay me. If not (otherwise), i’ll seize your possessions; you have to help me. If not, I won’t do the job; you may sleep here, there or else over there.

 

lunes, 14 de marzo de 2016

Estudios particulares: happen


Suceder, ocurrir, pasar o acontecer en español; happen en ingles.

Asi, tenemos:

What happens (juat japens) o what is happening (juat is japening): presente

What happened (juat japend): preterito

What will happen? (juat uil japn): futuro

Otra expresión que podemos conseguir con el impersonal  happen es da la casualidad de que… o resulta o sucede que….

Así, tenemos:

It (just) happens that i’m a vegetarian

Pero esta misma expresión podemos conseguirla usando happen de modo personal, una faceta no tan conocida de este verbo.

Asi, tenemos:

-I happen to be a vegetarian (it (just) happens that i’m a vegetarian)

-he happens to be the manager (it (just) happens that he is he manager)

-she happens to have the key (it (just) happens that she has the key)

Podemos usarlo también en modo interrogativo:

-Do you happen to have the key?

-Do you happen to be the manager?

Una forma alternativa es  …by any chance? (bai eni chans)

-Do you have the key by any chance?

-Are you the manager by any chance?

 

lunes, 7 de marzo de 2016

El cuento del golfista famoso y el monarca árabe


La polisemia o distintos significados o interpretaciones de una palabra, aparte de que puede aprovecharse con fines humorísticos, como vimos en una entrega anterior, se presta también para “confusiones” o “malentendidos”, como el que referimos a continuación.

Un golfista muy famoso fue invitado por el rey de Arabia Saudita a jugar en un torneo. El hombre aceptó la invitación y el rey mandó su avión privado a Estados Unidos a recoger al invitado. Jugaron golf un par de días y la pasaron muy bien. Al subir el golfista al avión para regresar a EU, el rey le preguntó: “Quiero regalarte algo para agradecerte que hayas venido hasta acá y hecho tan especial este momento. Te regalo lo que quieras. Qué puedo darte?”.

El golfista le respondió muy caballerosamente: “por favor, no me regale nada. Ha sido un anfitrión muy amable. La he pasado muy bien. No podría pedir ninguna otra cosa”.

Pero el rey insistió: “insisto en darte algo para que recuerdes siempre tu viaje a mi país”.

El golfista dijo entonces: “Bueno, está bien. yo colecciono palos de golf. Por que no me regala uno?”

Abordó el avión y durante el viaje no dejaba de preguntarse qué clase de palo le regalaría el rey. Se imaginó uno de oro puro con su nombre grabado o tal vez uno con diamantes y joyas, pues sería un regalo de alguien tan rico como el rey de Arabia Saudita.

Ya de vuelta, el hombre revisaba cada día el correo y los servicios de paquetes para ver si había llegado ya su palo de golf. Al cabo de varias semanas recibió una carta certificada del rey. Pensó que era un poco extraño mientras se preguntaba dónde estaba su palo de golf.  Abrió el sobre y cuál fue su sorpresa al descubrir que contenía las escrituras de un campo de golf de quinientas hectáreas en EU.

Donde radicó el “malentendido”? En que “golf club” significa tanto palo de golf como “club (campo) de golf” y esto último fue lo que el rey entendió. Cosas de los idiomas.