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lunes, 29 de febrero de 2016

A propósito de sistema verbal analítico: el imperativo en ingles


Hemos establecido que el ingles tiene un sistema verbal analítico, verbos que varían poco o nada según persona, tiempo y modo. Aprendemos en este sentido que to play es un infinitivo, you play es segunda persona de indicativo y play a secas es el modo imperativo.

Mientras que en un sistema verbal sintético, el caso del español, se establece claramente la diferencia entre una cosa y otra, en ingles no es asi. En este caso se depende más de contexto.

En español tenemos idea clara de un verbo en modo imperativo. En el caso de un sistema verbal como el del ingles, no tanto. Aquí entran en juego el aislamiento y el contexto.

Para explicar lo que queremos decir, vamos a imaginarnos que el español  tiene un sistema verbal analítico. En este hipotético sistema no hay diferencia formal entre infinitivo, presente de indicativo e imperativo. Ejemplo: infinitivo-jugar, presente de indicativo-tú jugar, imperativo-jugar (tu). En un caso asi (que es más  o menos el del ingles), para que un interlocutor entienda que están dándole una orden, se necesitan aislamiento suficiente y contexto adecuado, hasta señas corporales en caso extremo. De otro modo, no está claro el modo imperativo.

Los angloparlantes están conscientes de que el modo imperativo, como lo propone su sistema verbal analítico, necesita aislamiento y contexto si va a cumplir su papel.   

Veamos uno casos contextuales, usando el español como referencia.

Caso 1: un interlocutor A le dice a uno B: “yo no puedo hacerlo. Hazlo (tu)”.

Caso 2: un interlocutor A le dice a uno B: “el no la invitará. Invítala (tu)

Caso 3: un interlocutor A le dice a uno B: “hazlo” y el B le responde: “hazlo tu”.

En casos asi no hay aislamiento suficiente y contexto claro para que pueda cumplir bien su papel la forma imperativa del ingles y, qué se hace entonces? No hay más remedio que confundir presente de indicativo e imperativo. El imperativo no será ahí “do it”, como se supone que es, sino “you do it”, que se supone que es el indicativo. Lo ideal sería “do it you”, pero no se puede y la única solución a la vista es esa confusión. Es una práctica corriente. Si ves filmes en ingles, lo veras frecuentemente.

Esos son los problemas propios de los sistemas verbales analíticos. En español es diferente porque hay diferencia formal entre indicativo e imperativo. Nada, es cuestión de recursos. Si una lengua no tiene esos recursos, tiene que ver cómo suple esa falta. Esa confusión es el recurso en este caso.

 

 

 

viernes, 26 de febrero de 2016

Sistema verbal sintético vs sistema central analítico


Cada lengua tiene sus características propias y una de ellas es el sistema verbal. Los sistemas verbales se dividen básicamente en dos tipos: sintéticos y analíticos.  Sintético es lo mismo que flexional. Los idiomas romances se caracterizan por sistemas verbales sintéticos, verbos que experimentan cambios o flexiones, según persona, tiempo y modo verbal. De las cuatro lenguas romances más conocidas: español, portugués, francés e italiano, las dos primeras tienen sistema verbal más sintético. Un ejemplo típico es el imperativo en primera persona del plural (nosotros). En francés e italiano no hay diferencia entre el verbo en primera persona del indicativo en plural y el verbo en modo imperativo, mientras que en español y portugués sí la hay. En español tenemos “hablamos”( primera persona del indicativo en plural) y hablemos ( imperativo).

Esa es la razón por la cual en español no se usa prácticamente el pronombre nosotros. Para que?, si el verbo indica que se trata de la tercera persona del plural.

El español posee un sistema verbal netamente analítico y lleno de verbos irregulares. Nosotros mismos nos equivocamos o no sabemos conjugarlos a veces y ese es el principal obstáculo con que se topa un hablante de sistema verbal sencillo a la hora de aprender español u otra lengua latina. Se necesita un libro de verbos.

En cambio, los verbos se mantienen más o menos invariables en los sistemas analíticos, el caso del ingles, donde hay solo un caso de síntesis verbal, el verbo to be (i am, you are, he is, we are; i was, you were). Después de eso, en  cuanto al presente de indicativo, lo único es que los verbos toman “s” o “es” en tercera persona del singular. Eso es todo: i fly, you fly, he/she flies, we fly, they fly. En cuanto al pretérito simple, tanto si el verbo es regular (que toma la desinencia “ed” en pasado), como si es irregular (que experimenta algún cambio en pasado: sing-sang, speak-spoke, tell, told), la forma es la misma para todas las personas: I played, you played, he/she played, we played, they played; I sang, you sang, he sang, etc.

Para el futuro y el potencial se aplica la fórmula auxiliares (will o shall y would o should) más forma básica del verbo y en cuanto al imperativo, aprendemos que es la forma básica del verbo sin la preposición to, indicativo del infinitivo. Si to say es decir y i say es (yo) digo, say a secas es di (tu) o diga (usted). El imperativo de primera persona del plural está determinado de su lado por “let’s” ( let us).

Hay una gran diferencia, como, vemos, entre un sistema verbal analítico y uno sintético. El analítico puede apoyarse en el contexto si es necesario, lo cual no es así en el caso de un sistema sintético. Ejemplo: yo aprendí, como aprenden todos, que i repeat es (yo) repito y repeat a secas es repite (tu), pero no necesariamente es asi. El angloparlante puede ahorrarse el pronombre i (yo) apoyado en el contexto. Si un angloparlante se dispone a repetir lo que ha dicho, puede decir simplemente “repeat”. Se sobrentiende que quiere decir “repito” y no “repite” (tu). Este caso se ve muy a menudo.  El contexto establece la diferencia. En un contexto es una cosa y en otro otra. En cambio, en español no es así. “Repito” es “repito” y “repite” es “repite”. La forma verbal desempeña su papel al margen del contexto.

Igualmente, es común, sobre todo en pasado, omitir pronombres por no ser necesarios. Se sobrentienden. Si alguien dice, por ejemplo, “came for my son”, se sobrentiende que está hablando en primera persona. También es corriente decir “see you”, en vez de “i see you”, “can’t”, en vez de “i can’t”, “don’t know”, en vez de “i don’t know”, “told you”, en vez de “i told you”, “guess so”, en vez de “i guess so”, y “appreciate it”, en vez de “i appreciate it” (expresión de agradecimiento). Es corriente encontrarse con todo eso, cuando una de las primeras cosas que aprendemos es que los pronombres acompañan siempre a los verbos en ingles, porque estos varían poco o nada, una gran diferencia con respecto al español.

La omisión de pronombre (sobre todo “I” (yo)) no puede hacerse teóricamente, pero se ve en la práctica. Es una pequeña licencia que se permite y se toma en algunos casos, apoyado en contexto y regularidad, que vienen a asumir entonces función gramatical. Contexto y regularidad son algo en que corrientemente se apoyan los sistemas verbales analíticos.  

 

 

 

lunes, 15 de febrero de 2016

Cómo construir el vocabulario (2)


En la entrega anterior expusimos cómo podemos apropiarnos de la infinidad de voces transparentes que presenta la lengua inglesa de hoy. La estrategia es alistarlas sistemáticamente.

En la presente vamos a ver otro tipo de palabras al cual podemos aplicar la misma estrategia de construcción de vocabulario, que podemos alistar y agrupar racionalmente, en cuyo caso no se trata específicamente del ingles, sino que vale para cualquier lengua.

Nos referimos a sustantivos representativos de un género o especie o clase o familia o grupo. Un ejemplo inmediato es el metalenguaje, los conceptos relativos a la lengua (que, dicho sea de paso, pensamos presentar debidamente alistado en una entrega posterior): verbo, palabra, silaba, consonante, vocal, tiempo, sustantivo, gramática, acento, modismo, prefijo, oración,  etc. Eso hay que saberlo. El que dice que habla x lengua, tiene que saber eso.

Otro ejemplo inmediato son los signos de puntuación: punto, coma, punto y coma, punto y aparte, puntos suspensivos, guión, etc. Eso hay que saberlo.

Otro ejemplo inmediato, la familia: padre, madre, hijo, hija, hermano, tío, primo, suegro, etc

Y así hay otros grupos o clases que podemos alistar: animales (que podemos para más claridad y facilidad dividir en mamíferos, aves, reptiles, peces, insectos, etc), dedos de la mano (eso hay que saberlo), metales, elementos químicos, la ropa (uno de los más importantes), colores, partes del cuerpo (muy importante), órganos anatómicos, partes del rostro (muy importante), países y asi por el estilo.

Hay que hacer listas de todo eso en un cuaderno, tenerlas ahí e ir memorizándolas.

Como explicamos en la entrega pasada, el punto de vista debe ser la emisión, no la recepción. Los modernos métodos de enseñanza de idiomas se basan en la recepción. Se busca que la persona aprenda la lengua de modo “natural”, sin su lengua nativa de referencia. En este caso no se trata de aprender, sino de construir vocabulario y perfeccionar.

Si poseemos ya una palabra, si podemos emitirla, podemos recibirla. Si nos topamos con ella en x contexto, no tenemos que recurrir al diccionario ni preguntarle a alguien lo que significa. La emisión nos capacita para la recepción. Es un caso diferente cuando el sustantivo o verbo o adjetivo o todo de que se trate, tiene sinónimos que no conocemos. Eso es otra cosa.

Por eso recomendamos que las listas o grupos se hagan desde el punto de vista de emisión, usando nuestra lengua como referencia.

Esto es una estrategia muy racional y efectiva de construcción de vocabulario, algo fundamental, parte de la empresa que representa aprender una lengua extranjera.

 

 

 

 

sábado, 13 de febrero de 2016

Cómo construir el vocabulario (1)


Saber idiomas extranjeros ha sido siempre una necesidad. Las necesidades de comunicación con otros pueblos lo imponen así. Aparte de esto, ha habido idiomas específicos que han sido objeto de interés  por una y otra razón. En la Europa medieval era usual el interés por el griego en cuanto lengua de la civilización más importante en términos culturales. En el mundo como lo conocemos ha sido norma casi obligada saber ingles, el idioma universal, la principal lengua comercial del mundo. Hablar francés era otrora sinónimo de distinción y prestigio y ahora en el siglo 21 hay una nueva potencia cuyo idioma hay que ir tomando en cuenta: China. Otro idioma considerado otrora exótico o raro y que tiene ya demanda es el ruso.

También hay razones más individuales o personales para aprender una lengua extranjera: planear emigrar a otro país, casarse con alguien de idioma distinto, necesitar saber un idioma por razones profesionales, querer codearse con hablantes de x idioma o pretender vivir de eso o simplemente gustar de los idiomas.

Conocer lenguas extranjeras es algo ciertamente útil, necesario y estimulante. El simple hecho de poder comunicarnos e interactuar con hablantes de otro idioma es un aliciente y poder intervenir en un caso en que se necesita traducir o interpretar lo que dice alguien, habla muy bien de nosotros.

Las razones para aprender idiomas son muy variadas, como vemos. Es un hecho que conocer una lengua extranjera nos da más oportunidades y posibilidades, sin duda. Bien, eso está claro. Ahora bien,  el que emprende el aprendizaje de x idioma, tiene que estar consciente de algo: tendrá que hacer un esfuerzo de almacenamiento, almacenar, qué? Palabras, miles y miles de ellas, sí, si la idea es dominar bien el idioma y hablarlo con fluidez, no un simple conocimiento, un largo proceso que tomará tiempo, años.

El vocabulario será al fin y al cabo lo más arduo e importante. Cuándo podemos decir que hablamos un idioma extranjero? Cuando tenemos suficiente vocabulario. En nuestra misma lengua vivimos aprendiendo nuevas palabras, un proceso que nunca termina.

En el caso especifico del ingles, el esfuerzo se hace mayor, pues, como hemos establecido, es un idioma con vocabulario inflado artificialmente gracias al léxico latino-francés. Estamos hablando de vocabulario anglosajón más vocabulario latino-francés, tamaño universo lexical. Eso es un factor en contra, pero que por suerte se compensa por otro lado. Esa es la buena noticia. La latinización del ingles nos favorece porque lo ha acercado a las lenguas latinas y mientras más cercano al nuestro está un idioma, más fácil es aprenderlo y dominarlo.

En ingles figuran miles y miles de palabras “transparentes”, voces que sabemos lo que significan si las oímos o vemos, ya que se parecen a voces de nuestro idioma. Son palabras que tenemos al alcance ya de entrada y que podemos ir alistando y agrupando sistemáticamente.

Veamos

-Sustantivos terminados en “cion”: acción, producción, operación, distribución, etc. En el caso de la gran mayoría (no todas) de estas voces hay transparencia: action, production, operation, distribution, etc.

-adjetivos relativos terminados en “al” y “ar”: normal, usual, ideal, real, regular, excepcional, social, legal, virtual, espectacular, fatal, intelectual, etc.

-adjetivos relativos terminados en “ivo” (ingles “ive”): intensivo, pasivo, activo, productivo, etc

-sustantivos terminados en “ancia” (ingles “ance”) y “encia” (ingles “ence” o “ency”): perseverancia, presencia, frecuencia, presidencia.

-sustantivos terminados en “idad” (ingles “ity”): comunidad, regularidad, espontaneidad

-sustantivos y adjetivos terminados en “ente” (ingles “ent”): presidente, inteligente, decente.

Etcetera, etcétera.

La transparencia lexical es algo de lo cual el estudiante de ingles va haciéndose consciente; es parte del aprendizaje. Podemos entonces ir alistando y agrupando ese léxico con ayuda de un diccionario, observando, claro, que hay casos en que no se da la transparencia. Si vas a alistar o agrupar ese tipo de vocablos, sugerimos que sea desde el punto de vista de la emisión o habla, o sea, la palabra en español y su equivalente transparente en ingles. Ejemplo: comunidad-community. Lo importante es emitir, hablar. Si puedes emitir (hablar), puedes recibir (entender). La emisión nos capacita para la recepción. Si te topas en x contexto con la palabra inglesa community, sabes lo que significa, aunque no la conozcas, por ser transparente. Bien, pero, podrías emitir en ingles el término español comunidad sin conocimiento previo? Tal vez sí, tal vez no. El fin primario debe ser la emisión.

 

 

 

 

martes, 9 de febrero de 2016

Palabras latino-francesas tomadas indirectamente y palabras fabricadas


Dentro del amplio vocabulario latino y francés asimilado por la lengua inglesa, figuran dos grupos especiales, el tema de la presente entrega.

A lo largo de tu carrera en la lengua inglesa te encontrarás también con voces latino-francesas tomadas “indirectamente”, por decirlo así, voces que fueron asimiladas, pero a las cuales se les dio un significado distinto, al entender que de otro modo no serian asimilables, dicho en otros términos, no “cabían” en la lengua.

Todo hispanoparlante que habla ingles sabe o debe de saber que fabric no es fabrica, sino tela, y que library no es libreria, sino biblioteca.  Esos son ejemplos típicos.

Veamos más casos.

Achieve viene del francés achever, acabar, pero figura con el signifcado de lograr; trouble es disturbio en francés, pero figura con el significado de problema; recolection remite al español recolección, pero figura con el signifcado de recuerdo (sinónimo de remembrance); deceive viene del frances decevoir, decepcionar, pero figura con el significado de engañar (luego, deception es engaño y de ahí se sacó el adjetivo deceptive, engañoso), y record nos remite al español recordar y al italiano riccordare, pero figura con el significado de grabación, registro y marca.

Por otro lado, figuran también palabras fabricadas, creadas a partir de las raíces y afijos latinos. El verbo close (cerrar) viene de la raíz francesa clore (terminar y cerrar). Se le agregó el prefijo latino-francés dis (negación, privación, ausencia) y se creó disclose, sinónimo de reveal (revelar); del francés aisance (facilidad) derivó ease, al cual se le agregó el prefijo dis y se creó disease, enfermedad, que es el término corriente. Las voces anglosajonas illness y sickness figuran como marginales.

De la raíz latina corriente derivo el adjetivo y sustantivo current, al cual se le agregó la desinencia latina encia (ency) y se creó el término currency, la moneda de un país. Hagamos un ejercicio hipotético. Imaginemos que el español registra la voz correncia o el frances registra courance o el italiano registra correnza y el ingles simplemente la adaptó como currency. Pero no, no es así. No se registran términos semejantes. Currency es una palabra fabricada

Concoction (brebaje o menjunje) es otro ejemplo. Se tomó coction (de la raíz latina cocción), se le agregó el sufijo (también latino) con y… listo, otra palabra.

Inception (comienzo) (palabra bastante rebuscada)., en cuyo caso se tomó la raíz reception, se suprimió “re”, se cambió por “in” y… listo, otra palabra. Ni el español ni el francés ni el italiano ni el portugués registran un término semejante.

Esas son las palabras fabricadas, parte del léxico latino-francés del ingles y con las cuales te encontrarás. Son un componente bastante importante del ingles y un tema que volveremos a tratar en este portal.  

 

martes, 2 de febrero de 2016

Clasificación del vocabulario inglés


Piensas estudiar inglés o estas estudiándolo ya o lo hablas ya, ora porque viviste o vives en un país de habla inglesa o porque lo estudiaste. Bien, vamos a ver cómo se clasifican según origen las palabras con que te encontrarás a lo largo de tu carrera en la lengua inglesa.

  1. En primer lugar, tenemos el vocabulario anglosajon, el ingles en si: man, woman, child, word, world, speak, come, best, love, over, through, bad, good, happen, heap, weapon, go, run, out, full, load, shout, take, belief, lie, weight, drum, house, land, sea, speed, home, nice, wealth, win, steady, income, outcome, ground, bird, here, flight, break, wonder.

 
     2-Vocabulario francés, que puede clasificarse a su vez en dos tipos:


       a-palabras que se percibe claramente que son francesas, asimiladas con poco o ningún “retoque”: language, marriage, cuisine, table, outrage, liaison, message, charge, finish, accomplish, achieve, engage, pork, cousin, tender, chase, plank, people, aid, join, mirage, mirror, change, enterprise, due, agree, resource, source, cage, chamber, approach, develop, trouble, season, parent, female, age, nonsense, remark, remarkable.


b-palabras  más “retocadas” y cuya procedencia francesa no se percibe tan claramente: core, easy, spouse, view, pray, prayer, beef, farm, fashion, tired, brief, retrieve, bullet, punch, larceny, track, power, alley, departure, check, fault, default, peer, rally, close, turn, time, please, cry, search, cash, money.


3-Vocabulario latino: matrimony, comply, facility, offense, defense, punish, freight, fate, destiny, fact, data, proper, incarcerate, inferno, cargo, car, accurate, card, increase, decrease, abrogate, advocate, blaze, candle, aborigine, native, community, animal, abuse, acquire, space, office, record, furniture, possible, envolve, flower, labor, illusion, occur, occupy, pollution, care.


4-Vocabulario latino “estandar” o general, que no es propio del ingles: absolute, positive, text, analyze, episode, energy, date, pass, temperature, music, museum, theater, element, front, base, study, appeal, soldier, sphere, fantasy, type, comedy, absurd, solid, idea, program, project, plan, theme, active, passve, formality, line, subject, point, doctor.

5-Latinismos: affidavit (declaración jurada), pro bono (para el bien público)  

6-Terminos de fuente extraña o incluso desconocida, fenómeno lingüístico corriente. Entre los mismos figura  thug (matón), que es de origen indio.