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viernes, 26 de febrero de 2016

Sistema verbal sintético vs sistema central analítico


Cada lengua tiene sus características propias y una de ellas es el sistema verbal. Los sistemas verbales se dividen básicamente en dos tipos: sintéticos y analíticos.  Sintético es lo mismo que flexional. Los idiomas romances se caracterizan por sistemas verbales sintéticos, verbos que experimentan cambios o flexiones, según persona, tiempo y modo verbal. De las cuatro lenguas romances más conocidas: español, portugués, francés e italiano, las dos primeras tienen sistema verbal más sintético. Un ejemplo típico es el imperativo en primera persona del plural (nosotros). En francés e italiano no hay diferencia entre el verbo en primera persona del indicativo en plural y el verbo en modo imperativo, mientras que en español y portugués sí la hay. En español tenemos “hablamos”( primera persona del indicativo en plural) y hablemos ( imperativo).

Esa es la razón por la cual en español no se usa prácticamente el pronombre nosotros. Para que?, si el verbo indica que se trata de la tercera persona del plural.

El español posee un sistema verbal netamente analítico y lleno de verbos irregulares. Nosotros mismos nos equivocamos o no sabemos conjugarlos a veces y ese es el principal obstáculo con que se topa un hablante de sistema verbal sencillo a la hora de aprender español u otra lengua latina. Se necesita un libro de verbos.

En cambio, los verbos se mantienen más o menos invariables en los sistemas analíticos, el caso del ingles, donde hay solo un caso de síntesis verbal, el verbo to be (i am, you are, he is, we are; i was, you were). Después de eso, en  cuanto al presente de indicativo, lo único es que los verbos toman “s” o “es” en tercera persona del singular. Eso es todo: i fly, you fly, he/she flies, we fly, they fly. En cuanto al pretérito simple, tanto si el verbo es regular (que toma la desinencia “ed” en pasado), como si es irregular (que experimenta algún cambio en pasado: sing-sang, speak-spoke, tell, told), la forma es la misma para todas las personas: I played, you played, he/she played, we played, they played; I sang, you sang, he sang, etc.

Para el futuro y el potencial se aplica la fórmula auxiliares (will o shall y would o should) más forma básica del verbo y en cuanto al imperativo, aprendemos que es la forma básica del verbo sin la preposición to, indicativo del infinitivo. Si to say es decir y i say es (yo) digo, say a secas es di (tu) o diga (usted). El imperativo de primera persona del plural está determinado de su lado por “let’s” ( let us).

Hay una gran diferencia, como, vemos, entre un sistema verbal analítico y uno sintético. El analítico puede apoyarse en el contexto si es necesario, lo cual no es así en el caso de un sistema sintético. Ejemplo: yo aprendí, como aprenden todos, que i repeat es (yo) repito y repeat a secas es repite (tu), pero no necesariamente es asi. El angloparlante puede ahorrarse el pronombre i (yo) apoyado en el contexto. Si un angloparlante se dispone a repetir lo que ha dicho, puede decir simplemente “repeat”. Se sobrentiende que quiere decir “repito” y no “repite” (tu). Este caso se ve muy a menudo.  El contexto establece la diferencia. En un contexto es una cosa y en otro otra. En cambio, en español no es así. “Repito” es “repito” y “repite” es “repite”. La forma verbal desempeña su papel al margen del contexto.

Igualmente, es común, sobre todo en pasado, omitir pronombres por no ser necesarios. Se sobrentienden. Si alguien dice, por ejemplo, “came for my son”, se sobrentiende que está hablando en primera persona. También es corriente decir “see you”, en vez de “i see you”, “can’t”, en vez de “i can’t”, “don’t know”, en vez de “i don’t know”, “told you”, en vez de “i told you”, “guess so”, en vez de “i guess so”, y “appreciate it”, en vez de “i appreciate it” (expresión de agradecimiento). Es corriente encontrarse con todo eso, cuando una de las primeras cosas que aprendemos es que los pronombres acompañan siempre a los verbos en ingles, porque estos varían poco o nada, una gran diferencia con respecto al español.

La omisión de pronombre (sobre todo “I” (yo)) no puede hacerse teóricamente, pero se ve en la práctica. Es una pequeña licencia que se permite y se toma en algunos casos, apoyado en contexto y regularidad, que vienen a asumir entonces función gramatical. Contexto y regularidad son algo en que corrientemente se apoyan los sistemas verbales analíticos.  

 

 

 

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